¿Y CUANDO PASE TODO ESTO...?

Y cuando pase todo esto y mi abrazo

quiera abarcar tu receptivo torso

recibir a tu alma guerrera en mi regazo

vislumbraré en la letanía sólo tu dorso.

Las palabras serán algo más distantes

al igual que el trayecto que nos separa

añoraremos momentos que antes

apenas recordábamos de forma clara.

Mi mirada mostrará lo poco vivido

recluida entre sus arrugas sutiles

más espero que lo ahora aprendido

nos haga ser apáticos y no viles.

Me suicidaré en tu cobijo, sin preguntas

sin máscaras, ni guantes de vanidad

sin reproches, sin culpables, juntas

las manos, sin distancia de seguridad.

Seré un homicida del recuerdo grácil

un suicida, mi arma es el abrazo presto

un asesino de la corta distancia, gesto

moribundo del cariño, del beso fácil.

Y creas o no, seré finado y sin suerte

en el vano intento, fondeado en el puerto

de mis anhelos y tus precauciones, muerto

muero, si mis brazos no te rozan, al verte.